QUE DIFICIL ES TOREAR

25/08/2019. Madrid. Las Ventas. Un cuarto de entrada.

Novillos de JOAQUIN MORENO SILVA. Encaste Saltillo. Bien presentados de diverso juego. con calidad 3º y 6º

ALBERTO POZO. Media caída. Saludos. Pinchazo, media tendida y contraria. Silencio.

ALEJANDRO CONQUERO. Estocada desprendida y seis descabellos. Dos avisos. División. Pinchazo hondo, pinchazo, media y siete descabellos. Un aviso. Silencio.

FRANCISCO MONTERO. Estocada trasera. División. Media. Silencio.

De impecable presentación los novillos de Saltillo, se fueron al desolladero con las orejas puesta. La terna no estuvo a la altura de tan interesante encierro, dejándose la oportunidad de la rotundidad de un triunfo en Madrid. Los hubo con clase 3º y 6º ,a este último lo masacraron en varas, encastados el resto pero diferentes en comportamiento.

Una terna con poco bagaje, 7,2, y 0 paseillos respectivamente en la temporada pasada. Con un debutante que no ha pasado por escuela. El gaditano curtido en capeas, atesora un gran valor pero está muy lejos de alcanzar el poso suficiente para resolver gestas de este calibre.

El albaceteño Pozo con veintinueve años a las costillas y nueve encasillado en el escalafón con caballos, esta algo pasado, sigue sentado en el banquillo. No demostró sapiencia ni oficio para resolver la tarde de Madrid. Calcó dos faenas de dar muchas vueltas, fuera de la distancia y citando en la oreja.

El onubense dio continuidad al toreo modernista que llena los esportones de la mayoría de los novilleros, vueltas sin parar, exagerando las distancias en los cites y tirando a las afueras, para colmo se embarulló con los aceros y a punto estuvo de que se le fuera un novillo al corral.

Al torerillo de tapia que no ha pisado escuela, le sobra valor pero le falta templanza, fue el único que puso las ganas e intentó la bulla. Se fue a portagayola con el capote de paseo, cambio rápidamente la seda por el percal y se clavó de rodillas para regalar una larga cambiada en el tercio, se ciñó por verónicas y la gente estalló en aplausos. Eso fue todo, con la muleta tuvo momentos de colocarse cruzado, pero apareció la bisoñez y la falta de temple con ella, enganchones trapazos y un desarme, deslucieron el voluntarioso intento.

La batalla la ganaron los novillos con diferencia, se fueron con las orejas puestas mereciendo un trato que los coletas no supieron darles.

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