ESTRELLARSE ANTE UNA BUEYADA

CORRIDA GOYESCA

 02/04/2024, Madrid, Las Ventas. Algo más de tres cuartos de entrada (18.329 espectadores). Minuto de silencio en memoria del Guardia Algo más de tres cuartos de entrada (18.329 espectadores). Minuto de silencio en memoria del Guardia Civil José Antonio Rosa y el bombero Miguel Ángel Hernández.       

Toros del Montecillo. Desiguales de presentación, mansos, con peligro, sin entregarse en ningún momento. Indignos de un evento tan relevante. Fue en 1992, cuando Paco Medina adquiere el hierro y que acabaría en la empresa, Cebaderos de Rozalen. SLU.

Tres toreros de los de las pocas tardes, tres que se jugaron el tipo ante la bueyada, que insistieron en el intento de agradar a pesar de la carne trémula y la falta de casta.

FERNANDO ROBBLEÑO., De blanco con cabos negro. Media caída. Saludos. Tres pinchazod, dos descabellos, un aviso. ovación. Tres pinchazos, dos descabellos, un aviso, Silencio

JAVIER CORTÉS. Tres pinchazos, estocada tenida, dos descabellos, un aviso, Silencio. estocada contraria,  bajonazo y estocada. Silencio.

FRANCISCO JOSÉ ESPADA. Pinchazo hondo, y estocada. Slencio. Dos pinchazos y estocada. Ovación

La tradicional corrida Goyesca, habitual todos los años, donde majas y carrrozas se pasearon por el coso ventéño cumpliendo el ritual.

Robleño, enlotó dos toros desiguales en volumen pero de similitud de comportamiento nada de echarse en cara. No se entregaron en ningún momento apretaron en banderillas y presentaron las lindezas que serían la tónicas de lo que fue la corrida. Toros mansos con peligro, quedándose debajo a media embestida. Una ovación y un silencio, fue la cosecha que consiguió el madrileño.

Una ovación cosechó Cortés en su lote desigual. Hizo el esfuerzo con el segundo de la tarde, intentó la quietud en un esfuerzo baldío que le premió con leves palmas. El quinto, un toro feo con tremenda caja, no desmereció de sus hermanos, tosco con con embestida corta, a media embestida y midiendo.

Tampoco hubo suerte con su lote para Espada. Su primero, que no desmereció de sus hermanos, incierto con embestida a arreones. Cerró plaza Raspiyo que nos engañó en el encuentro con el capote en un intento de coger los vuelos. El manejo de la muleta, donde consiguió algunos muletazos discontinuos y se premió con una ovaació.

Se desmonteraron José Luis Triviño y Pascual Mellina en el pareo del sexto.

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