25/09/2021 Madrid. Las Ventas. Segunda de abono. Novillos de Fuente Ymbro. Muy desiguales presentación, el mejor el cuarto, de buen juego en general.
Manuel Diosleguarde, De verde y oro. Bajonazo, vuelta por su cuenta. Estocada, una oreja.
Isaac Fonseca. De rosa y oro. Estocada delantera y caída, ovación. Estocada delantera y caída Silencio
Manuel Perera, De rojo y oro. Estocada caída y atravesada. Ovación.. Dos pinchazos y bajonazo. Silencio.
Muy desiguales de presentación los novillos de Gallardo, pero se hizo notar la buena sangre de Jandilla. Novillos encastados hicieron olvidar sus feas hechuras, un novillo, el que hizo cuarto de gran calidad que debió irse al desolladero sin orejas y se llevó una puesta.
Tres novilleros triunfadores del certamen de novilladas de la CAM, a los que se les cayó encima el peso de una plaza como Las Ventas. Mucha voluntad y poco toreo,
A Diosleguarde le faltó oficio con el que abrió plaza, un novillo feo que acusó flojera pero que metía la cara con clase, duró poco y se fue con un bajonazo. El espada se autopremió con una vuelta al ruedo entre las protestas del público ¡¡ojo que esto es Madrid!! El cuarto, que fue el novillo de la tarde, se pasó el novillero buscándole el lado bueno, sin darse cuenta que lo eran los dos, fuera de las distancias, la faena no tomó vuelos y quedó en algo anodino difícil de entender, sin embargo algunos debieron ver algo que a nosotros se nos pasó y tiraron de pañuelo para regalarle una oreja de cabeza de partido.
Fonseca vino demostrando durante el ciclo que no se arredra, atesora un valor que roza la temeridad, en el ruedo es arrollador y con una voluntad de hierro. El segundo de la tarde, fue un novillo exigente y la tozudez del novillero le costó que le levantara los pies del suelo tres veces. Toreo hubo poco, algún muletazo suelto y una fea estocada. En el quinto volvió el mejicano por sus fueros, a dar un espectáculo temerario y con igual resultado.
Perera estuvo en sus dos novillos al borde de la tragedia, exponiendo con dos novillos exigentes fue volteado y pasó a la enfermería. Practicó un toreo desabrido, sin distancias embarullado y sin calidad. Volvió al ruedo a estoquear el sexto y recibir el mal consejo de su mentor J. José Padilla y clavarse de hinojos en los primeros lances que le pudo costar muy caro el resto de la faena no tuvo ningún matiz destacable.
Una tarde donde el toreo brilló por su ausencia y salimos con poca esperanza de futuro