23/05/2019. Madrid. Las Ventas. Décima de abono, más de tres cuartos de entrada.
Toros de JANDILLA / VEGAHERMOSA. Desiguales de presentación, mansos como bueyes
SEBASTIÁN CASTELLA. Estocada corta y caída. Un aviso. Palmas. Media estocada trasera y tendida. Un aviso. Silencio.
EMILIO DE JUSTO . Dos pinchazos y estocada. Silencio. Estocada. Silencio.
ÁNGEL TÉLLEZ. Pinchazo y estocada. Silencio. Estocada. Un aviso. Palmas.
Catastrófico el encierro de Borja Domecq, le «salvó» la cara, porque todo lo demás fue contrario a la razón, mansos, sin gota de casta, deambularon por el ruedo sin fijeza, sin pelear en varas, salvo el sexto que empujó un poco, llegaron a la muleta parados, sin chispa alguna.
La terna comprendía, un avezado novillero recientemente doctorado que confirmaba, un «experto» matador y un torero capacitado para matar cualquier cosa
Según el RAE, la afección de la palabra «Simpleza» abarca. Falta de inteligencia y rapidez en una persona cuando razona. Dicho o hecho poco inteligente. Cosa insignificante o de poco valor.
Y es aplicable a lo ocurrido en Las Ventas. Buscando definiciones lingüísticas es fácil encontrar las más ajustadas. Plano de contenido, que define, significado en oposición al plano de la expresión.
Pues bien parece que a pesar de ser de la opinión que lo ocurrido en ruedo no tiene nombre, resulta que sí y lo tiene publicado en el RAE.
Después de la resaca del día anterior, el bodrio indigesto de la décima de abono nos dejó PLANOS como los actuantes.
Fue un compendio de despropósitos, una repetición de otras tardes aciagas planas de contenido donde el tedio se apoderó del «espectáculo»
El confirmante, solo es calificable como voluntarioso, al avezado, que amplíe su repertorio y lo actualice y al capacitado que se piense el tipo de toro que quiere torear.
De lo ocurrido en ruedo no hay nada destacable, toreo en las distancias, de carrusel, fuera de la suerte, aliñado de trapazos, enganchones, desarmes y demás lindezas y un público que rozó el lleno se pasó la tarde recordando a Roca Rey, trajinando con el móvil, merendado los más listos y cualquier otra cosa que les hiciera olvidar lo que estaba pasando. Y lo curioso es que hubo pocas protestas, ¿Estaremos cambiando?.
Vicente Palmeiro