La tertulia del Conde de Colombi rinde homenaje a Miguel Abellán, torero.
La señera asociación, la Tertulia del Conde de Colombí, ha rendido un homenaje al torero Miguel Abellán, y el actual Gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
En el acto, se desglosó la notable historia profesional de Abellán, hijo del que fuera novillero y luego torero de plata del mismo nombre, “El Maletilla de Oro”, que sufrió una grave cornada en Valencia, causándole la amputación de una pierna.
A pesar de esta tragedia familiar, Miguel hijo no desistió en seguir con sus deseos de ser torero y se apuntó a la Escuela Taurina de Madrid.
Tuvo una brillante carrera tanto de novillero como de matador, pero también fue muy castigado por los toros, a causa de su valor, honestidad y entrega. De hecho, cuando encargaba los vestidos de torear del sastre, pedía dos taleguillas porque muchas veces, debido a las frecuentes cogidas, tuvo que volver al mismo ruedo con un pantalón de vaquero sobre su destrozado traje. Tomó la alternativa en Alicante, el 24 de junio de 1998 en un cartel de lujo con José Mari Manzanares padre de padrino y Enrique Ponce de testigo y toros de Alcurrucén, y la confirmó en Madrid el 20 de mayo de 1999, con Vicente Barrera y Enrique Ponce de compañeros y toros de Samuel Flores.
Tuvo que dejar el toreo activo por sus serios problemas de salud a raíz de una cornada sufrida en 2014, pero vuelve a Las Ventas ahora como el nuevo Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la CAM. Sin embargo, el motivo de este homenaje de “los de Colombí” no era el recién nombramiento, sino que este acto fue inicialmente programado para el pasado año 2018 y tuvo que posponerse debido a la necesidad de someterse a una operación de urgencia por las citadas dolencias.
Dirigió el merecido homenaje el periodista Julián Agulla con su habitual simpatía e hicieron uso de la palabra Francois Zumbiehl, Juan Sáez de Retana, Manolo Lozano, José María Moreno Bermejo, Rafael Campos de España y la que suscribe esta nota, antes de que impusiera el presidente de la entidad, Felipe Diaz Murillo, la insignia de honor de la peña, el “Madroño de Plata”.
Cerró el acto el homenajeado con su ya acostumbrada elocuencia: “Estoy feliz e ilusionado con la labor que debo desempeñar y ansioso de escuchar a todos los aficionados para poder cumplir mejor con mi deber… Yo he sido un torero sincero y así seguiré en mi trabajo en el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.”
Texto y fotos: Muriel Feiner