15/08/2019. Madrid, Las Ventas. Menos de media plaza.
Toros de MARTIN LORCA. Y un sobrero del mismo hierro. Bien presentados, mansos, flojos y justos de casta, inválidos 1º y 2º, este último devuelto, se corrió turno.
FERNANDO ROBLEÑO. Estocada corta y caída. Saludos. Pinchazo, estocada corta y dos descabellos, Un aviso. Palmas.
SEBASTIAN RITTER. Pinchazo y estocada corta, caída y contraria. Silencio. Cinco pinchazos y descabello. Un aviso. Silencio.
JUAN ORTEGA. Estocada caída y seis descabellos. Saludos. Tres pinchazos y estocada corta caída. Palmas.
Don Gonzalo, volvió a dar muestras de haber suspendido el cursillo previo para presidir corridas de toros y haber sido repescado en la recuperación. Hizo hondear el pañuelo blanco para dar comienzo al festejo, bastante antes de la aparición de los alguaciles/las en el callejón, menos mal que los timbaleros desestimaron la orden y no hicieron sonar sus instrumentos hasta ver las plumas de los susodichos, en el pórtico del 7.
Muy deslucida la corrida sevillana. Todos mansearon de salida, de pobre pelea en varas apenas se picaron, llegaron a la muleta sin fuerzas, de escaso recorrido y yendo a menos, Dieron pocas opciones a los matadores.
Una terna de los necesitados de paseillos, este año hay que sacar del banquillo a Robleño por suerte para él, que se han estrellado con siete moruchos, contando el sobrero, desesperantes.
El de San Fernando de Henares ha vivido un frenazo, en su plaza, tras la temporada triunfal que esta teniendo. Puso voluntad y ese tesón que atesora para dominar y construir en terrenos cenagosos, pero todo ha quedado ahí.
El colombiano, con otro lote infumable, dejó entrever su bisoñez y la falta de festejos. Le faltó oficio para salir del paso y deambuló entre trapazos desarmes e irse por petenera en la mayoría de los embroques, para colmo maneja mal la mano izquierda a la hora de matar, dejándola alta en lugar de tirarla al hocico y así el toro no humilla para enseñar la muerte.
Y el sevillano, que se ajustó en el que hubiera sido quinto y que saltó en segundo lugar por haberse corrido turno, con un toreo muy sevillano, erguido de mano baja y muletazos muy desmallados, se enfabacó con los aceros. En el que cerró plaza, me pregunto que vio en el toro para limitarse a un trasteo por la cara para espantar las moscas sin intentar otras opciones y volverla a cagar con la espada.
Esto fue todo en festividad tan importante, nuestra patrona. La Virgen de la Paloma y como es habitual todos los años se celebro Santa Misa en su honor, en el ruedo de Las Ventas.