por Mundotoro 21/11/2019 en Editorial
Se ha filtrado una estrategia mitad revancha, mitad odio.Me refiero al plan de Podemos que pretende hacer que el sol salga para ellos, pero no para mí
Este plan se llevará a cabo al lado del PSOE en caso de gobernar ambos, desarrolla una estrategia para cuatro años dentro de una ‘Ley Estatal de Protección Animal’
Si la Fundación (del toreo) se da prisa, se arma, se financia y tira para adelante, yo, de ser ella, haría estas cosas urgentes
‘Aprendiendo a odiar’ I MUNDOTORO
MUNDOTORO > Madrid
Yo creía que la vida funcionaba así. Nos desembarcaban aquí, en esta arena. No nos pedían permiso para nacer, pero nos lo ponían aliviado. Sin trabajeras. Guiados por las normas básicas como la salida del sol, o cuando aparece la luna y nos deja ver las constelaciones de estrellas… normas sencillas como las mareas, la dirección del agua de los ríos… en fin, todas las cosas que caben en una vida en la que amar es la única decepción programada, la única desgracia prevista que desearemos repetir. Yo creía que era así. Pero no. El barquero que nos orilló aquí nos ocultó que nos pueden odiar. Nos odian. Eso podría ser soportable. Pero es que no están enseñando a odiar.
Se ha filtrado una estrategia mitad revancha, mitad odio. No sé bien qué les hice para odiarme, a mí y a tantos. Jamás les amé, que es el primer paso para odiar de forma leal y constante. Me refiero al plan de Podemos que pretende hacer que el sol salga para ellos, pero no para mí. No me van a dejar ni mirar las estrellas y los ríos caminarán a espaldas del mar. Este plan que se llevará a cabo al lado del PSOE en caso de gobernar ambos, desarrolla una estrategia para cuatro años dentro de una ‘Ley Estatal de Protección Animal’ (modificando la ley 31/2003) que se dirige al animal de la tauromaquia, al del circo y al de la caza y al del zoo. Al perro castrado y a la perra vaciada de hembra no.
Es un paso a paso de caracol que consiste en revocar leyes como la de Patrimonio Cultural, prohibición de entrada a plazas a menores de edad en todo el país, sancionar cualquier tipo de subvención o apoyo en pueblo alguno, aplicar fiscalidad máxima, poner todo tipo de trabas a los protocolos de seguridad de festejos en la calle, prohibir la mayoría de ellos, derivar el uso de las plazas hacia otros eventos en las fiestas y ferias, modificar licitaciones hacia otros usos… Es un plan de cuatro años para terminar con la tauromaquia. Pero también con el zoo, el circo… y con la caza gestionando terreno, fincas, licencias, prohibiendo el uso del plomo, etc… Toda una estrategia preparada por expertos veterinarios, biólogos…
Yo creía que la vida era otra cosa. Resulta que ahora sé que donde hay poca justicia y más política, es un delito tener razón. Cuando ellos me miran, Podemos, PSOE, creo ver a quien está mirando a un moribundo. Bueno. Sólo los muertos están exentos de morir, ya lo están. Los muertos están exentos de todo. Ser un moribundo tiene su parte cumbre, que no tengo nada que perder. Podemos correr todos los riesgos. Por eso pienso y digo. Mejor le decimos al barquero que nos dejó aquí en esta orilla una vez que vamos a morder, a golpear, a batallar, para que el sol salga también para nosotros. Para que los ríos nuestros caminen de nuevo en dirección al mar. Me dicen que hay una Fundación taurina en marcha, una del toreo. Importante asunto. ¿Lento?, ¿por detrás?. Una estrategia de perezosa burocracia envuelta en el ralentí histórico de los gestores del toreo que consiste en un hola que dura años, un sentarse a la mesa que dura décadas y una inteligencia regañada el hoy y expulsada del mañana. Lo sé. Soy antipático. Pero no voy a disculparme por ello.
Esa estrategia del caracol para 4 años de Podemos, es real. En cuatro años. Podemos lo llevará a cabo y el PSOE no va a decir que no. Las elecciones dicen que serán cerca de Navidad. Si la Fundación se da prisa, se arma, se financia y tira para adelante, yo, de ser ella, haría estas cosas urgentes. Una, encargar una encuesta de población contraria a la prohibición de las corridas, es decir, no aliada pero en contra de prohibir y otra encuesta con los activos. Para saber dónde está el toreo. Para tener cifras y sentarse con los que me van a prohibir. Se llama negociar con armas, no un blablablá de humo. Dos, contratar también a biólogos, veterinarios, especialistas, contactar con GreenPeace (una pista: están en el Consejo Asesor de Medio Ambiente, al lado de la Ministra de este Gobierno) y armar de una vez por todas un estudio real de la biodiversidad, equilibrio ecológico y ecosistema sostenido de la Tauromaquia. Para poner enfrente, vis a vis, con el encargado por Podemos.
Haría más. Formaría, tres, una línea de comunicación única destinada a dar donde duele, que es el negocio. Maltrato animal igual a mascota. De forma insistente, documentada, exigiendo una revisión del trato, mercado, natalidad, manejos espúreos, en nombre del bienestar animal. Con dos fines, uno, dirigir la mirada del español medio hacia el problema de maltrato real. Dos, por si acaso los del negocio tratan de negociar así; no me jodas y yo te dejo en paz. Cuatro, armaría la estrategia jurídica necesaria para cada pueblo y ciudad y otra desde la perspectiva de los derechos constitucionales. Cinco, pondría delante de micrófonos y objetivos a alguien con imagen, creíble y a compás de los tiempos y personas de hoy.
Seis, aconsejaría que nadie del mundo del toro participara en debate, encuesta, programa de televisión alguno sin tener antes una estrategia de comunicación. A veces se habla y nos sube el pan. Y, siete, comenzaría a gestionar alianzas con los millones de españoles partidarios de la Caza. Se me ocurre que en esa manifestación tan deseada por nuestra libertad, caben las decenas de miles de personas aficionadas al perro y a la caza que también van a ser privadas de sus libertades. Para exigir la misma libertad a ellos y a nosotros, nos sobran los motivos. Y si yo fuera esa Fundación que no soy, lo haría todo, ya y al mismo tiempo.
Porque nos odian. Sin saber por qué. Porque vienen ajustando cuentas pendientes sin que sepamos que tenemos pendientes. Porque nos están enseñando a odiar. Porque quizá debemos aprender a odiarlos. Sí. A la Fundación posible, a los aficionados, a todos, les dejo esta frase de un gran violento. Gandhi:
‘Es mejor ser violento, si es que hay violencia en nuestros corazones, que cubrir nuestra impotencia con el manto de la no violencia’. Porque podemos ser moribundos. Así nos tratan. Mejor. No tenemos nada que perder. Y quien crea que tiene algo que perder, no sólo está equivocado. Es que le da igual que el sol salga para él, para sus hijos y nietos. Y le da igual que los ríos se vuelvan locos y caminen de espaldas al mar.