Os mostramos la camada que José Joaquín Moreno Silva tiene preparada para esta temporada. Los destinos son Madrid, Tafalla, Céret y las concurso de Zaragoza y Vic-Fezensac. Hablamos con él y le preguntamos por el bombo, las figuras… «Mi objetivo es criar al toro que me gusta a mí. Y se acabó», sentencia.
Por David Zamora y José Joaquín Diago.
Si algo tienen en común los toros de Saltillo y su ganadero, José Joaquín Moreno Silva, es que no dejan indiferente a nadie. Ganadería y ganadero tienen sello propio. Personalidad pase lo que pase y pese a quien pese, y eso es un valor. «Mi objetivo es criar al toro que me gusta a mí. Y se acabó», sentencia. Sus toros no admiten pases por la espalda ni ninguno de esos que poco tienen que ver con el toreo fundamental, porque como él nos dice «hay que torearlos como hay que torear a los toros bravos y encastados». Destaca las labores de toreros como Octavio Chacón, Encabo o aquella de José Carlos Venegas ante «Viergado», toro lidiado en Madrid en 2015 y que nos emocionó a todos por su derroche de bravura. Comenta el ganadero que su toro es «muy agradecido si le haces las cosas bien pero muy desagradecido cuando se las haces mal». En definitiva, permiten pocos errores. Hay que ser muy buen lidiador si no quieres que acaben haciéndose con la pelea.
Los toros de Saltillo podrán verse este año en los desafíos ganaderos de Madrid, en las plazas de Tafalla, Céret y en las concurso de Zaragoza y Vic-Fezensac, así como también en una novillada en la plaza de Las Ventas. Al frente, los valientes Fernando Robleño, López Chaves, Javier Cortés o Gómez del Pilar, entre otros. Ninguna de las actualmente denominadas figuras se las verá con los Saltillos. ¿Le gustaría que las figuras matasen sus toros?, le preguntamos. «No», contesta. Y agrega «no y sí. Ellos tienen un camino y yo tengo otro, y si algún día les apetece pues muy bien. Pero no es mi mundo».