Por Carlos Buenomartes, 04 de febrero de 202007:31
Ser cómico es un trabajo tan serio como cualquier otro. Nadie está autorizado a decretar qué ocupaciones deben desempeñar los demás y cuáles no. Pero hay quien se cree en posesión de una superioridad moral que da derecho a indicar la idoneidad de ciertos empleos o prohibirlos en función de un supuesto conocimiento del pensamiento humano general.
Hace unos días Enric Nomdedéu, Secretario Autonómico de Empleo de la Generalitat Valenciana, proponía que el espectáculo cómico-taurino anunciado para la próxima feria de La Magdalena de Castellón se prohibiese porque sus participantes eran objeto de burla por sufrir enanismo, y aseguraba que eso es una inmoralidad impropia. ¿Impropia de qué? Será de su propio pensamiento, un pensamiento tan inmoral como su afirmación. Porque inmoral es sinónimo de deshonesto, obsceno, desvergonzado, corrompido, libertino, injusto y putrefacto, y todo eso me parece su forma de pensar y de expresar sus ideas.
El político de Compromís se atrevía a sentenciar que los espectadores se mofan de los enanitos que intervienen en este tipo de funciones y que por ello deberían abolirse. Paradojas de la vida, el responsable de ocupación desea dejar en el paro a los protagonistas de estas representaciones de un plumazo. Que yo sepa no les ha ofrecido ningún otro trabajo alternativo, sólo se limita a quitarles el sustento porque la gente se ríe de ellos. ¡Mentira! La gente se ríe con ellos, que es muy diferente, como se reían con Chiquito de la Calzada, los payasos de la tele, Gila o Charlie Rivel, como lo hacen con Arturo Valls, José Mota, Los Morancos o Carlos Latre. ¿Habría que quitarles el empleo también a ellos?
No Enric Nomdedéu, usted no defiende a los enanitos, sino que usted los utiliza políticamente, y eso sí que es inmoral. Con los espectáculos cómico-taurinos surgieron multitud de aficionados a los toros, y eso es lo que de verdad le molesta. Le molesta la tauromaquia porque es una esfera politizada a su conveniencia. No le importa ser injusto y dejar sin trabajo a un sector de gente si con ello cree que puede ganar votos.
Con su pensamiento obsceno ya osó a decirle a un estudiante aficionado al toreo que si no aprobaba el bachillerato que se sacara el título de banderillero, y si le mataba un toro nos ahorrábamos una pensión. Me parece de lo más indecente y retorcido que alguien pueda pensar y atreverse a pronunciar. Usted, Nomdedéu, debería estar inhabilitado para ejercer un cargo público por su falta de ética, de escrúpulos y de educación, además de por incitar al odio.
Los integrantes del espectáculo “Diversiones en el ruedo” son pequeños de estatura pero grandes artistas y de valor descomunal. En su actividad se les valora, se les trata con dignidad y en ella se ganan la vida libremente. No reconocerlo es de ser un total desinformado, algo que un Secretario Autonómico de Empleo no puede permitirse, o de ser un inmoral sin escrúpulos, algo que la ciudadanía no podemos consentir en nuestras instituciones.