Atiende las preocupaciones de este sector que le ha trasladado el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Antonio Bañuelos
Por Redacción APLAUSOS Viernes 29 de mayo de 2020
Su Majestad El Rey Felipe VI ha mantenido este viernes una reunión telefónica con el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Antonio Bañuelos, en la que ha escuchado la situación del sector de ganaderos de bravo en este contexto de crisis sanitaria ocasionada por la Covid19, que ha paralizado la temporada taurina precisamente al inicio de la misma.
El presidente de la institución ganadera ha trasladado a S.M. El Rey que esta situación está ocasionando unas pérdidas económicas que superan los 77 millones de euros, y, además, provocará efectos devastadores sobre las ganaderías de bravo cuya producción extensiva y autóctona tendrá consecuencias sobre el medio ambiente, sobre la pérdida de biodiversidad y sobre los agentes que conforman el tejido rural, fundamentalmente en la llamada “España Vaciada”, ya que estas explotaciones agropecuarias generan miles de empleos directos e indirectos de mano de obra especializada especialmente en aquellas zonas más deprimidas de nuestro país.
Asimismo, Antonio Bañuelos resaltó que el toro bravo es pieza fundamental para el desarrollo y celebración los espectáculos culturales taurinos que aportan al Estado 140 millones en concepto de IVA al año, siendo el segundo espectáculo cultural por número de espectadores, sólo por detrás del cine europeo y el segundo espectáculo en vivo, sólo por detrás del futbol.
El presidente de la UCTL expuso la necesidad de ayudas directas y medidas de reactivación de la actividad solicitadas al Estado y a las Comunidades Autónomas para que los ganaderos y los profesionales del sector puedan paliar esta difícil situación ocasionada por la pandemia
Finalmente, Antonio Bañuelos informó de la estrategia de la Unión de Criadores en las instituciones europeas en un momento decisivo para la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos en el diseño de la nueva Política Agraria Comunitaria como recurso fundamental para el mantenimiento del tejido rural de nuestro país, y también alineados con la Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad que tiene como objetivo la conservación de la diversidad genética y las medidas de protección medio ambiental.