Leandro Gutiérrez, Álvaro Burdiel y Marcos del Rincón ante la final del ‘Camino hacia Las Ventas’
Por Agustin Saez -11 octubre, 20190
La temporada en Madrid se cerrará el próximo domingo, 13 de octubre, con la final de la VIII edición del ‘Camino hacia Las Ventas’, certamen sin picadores, con Leandro Gutiérrez, Álvaro Burdiel y Marcos del Rincón para lidiar novillos de Jandilla-Vegahermosa. Carlos Aranda, novillero con picadores, abrirá cartel y lidiará también dos novillos del mismo hierro.
Leandro Gutiérrez, de la escuela taurina de Navas del Rey, se colocó ya en la primera posición de la clasificación general en su primera actuación en El Molar. Allí firmó una gran tarde y desde ese día ningún compañero consiguió arrebatarle el liderazgo del primer puesto. Después de su segunda actuación en Collado Mediano se clasificó para la final con una puntuación total de 7,53. De su paso por este certamen dice ‘De la primera tarde tengo muy buenas sensaciones y desde el primer momento, desde que estaba en el patio de cuadrillas, estaba muy responsabilizado porque sabía lo que me jugaba y sabía que era el certamen de novilladas sin picadores más importante en el que iba a actuar. En la segunda tarde no podía dejar escapar la oportunidad de que la puntuación bajará tenía que seguir puntuando muy alto’. En una temporada en la que ha sumado 17 novilladas y obtenido muchos éxitos como el del Bolsín de Lardero en La Rioja, llegar a esta final le aporta ‘mucha ilusión porque me siento privilegiado de poder torear en Madrid y en la final de un certamen tan importante como este’. El día 13 para él ‘será un día en el que disfrutaré pero donde habrá muchas emociones encontradas como responsabilidad, alegría y miedo’.
Álvaro Burdiel, de la escuela taurina José Cubero ‘Yiyo’, comenzó su participación en este certamen en la primera novillada clasificatoria de El Molar, pero el pase a la final se lo ganó en Los Molinos donde tuvo una destacada actuación toda la tarde y subió de la séptima a la segunda posición. Aunque tras la última novillada del certamen en Humanes se clasificó en el tercer puesto. En Los Molinos lidió un total de tres novillos después de que Jaime Hernández sufriera un percance que le impidió continuar la lidia. Recuerda sus actuaciones en el certamen de la siguiente manera ‘la tarde de El Molar fue una tarde de muchos nervios y de pasarlo mal por la responsabilidad y el compromiso pero aún así iba muy preparado y concienciado. En Los Molinos estaba mucho más tranquilo y, por supuesto, muy concienciado porque sabía la preparación que llevaba. Llegué con mucha paz interior y creo que fue la tarde más importante hasta ahora de mi temporada’. Estar clasificado en tercer lugar con un 6,61 afirma que es ‘cumplir un sueño y una satisfacción personal’. Esta temporada ha tenido actuaciones destacadas en Ajalvir, en el Bolsín de Ciudad Rodrigo o en Arauzo de Miel entre otras. Llegar a la final del certamen ‘Camino Hacia Las Ventas’ era ‘una meta que te pones cuando te presentan a este concurso, sabes que confían en ti y la única manera de cumplir con los objetivos es como mínimo llegar a la final’.
Por su parte Marcos del Rincón, de la escuela José Cubero ‘Yiyo’, destacó en El Álamo y en Humanes, obteniendo buenas puntuaciones en ambas tardes. ‘La tarde de El Álamo fue una tarde en la que estaba nervioso pero quería demostrar lo que era yo, mi personalidad, hacer las cosas despacio, sintiéndolas y que el público lo concibiese. En Humanes estaba más tranquilo y era consciente de que quería disfrutar la tarde pasase lo que pasase’. Además nos confiesa que ‘no pensaba en la final, sabes que está ahí, que puedes tener la posibilidad de torear en Madrid pero nada más’. Durante este 2019 ha destacado en plazas como Valencia o en los Certámenes de ‘La Oportunidad’ y ‘Ribera del Tajuña’, llegar a la final de otro certamen tan importante es ‘un paso bonito y una ocasión para que tenga más transcendencia todo lo que haga. Además me veo preparado para dar una bonita dimensión’. Por último, del día de la final afirma que ‘no me lo imagino, quiero ir disfrutándolo poco a poco y no tener nada concebido ni pensado si no que vayan saliendo las cosas’.